Otono. SasuSaku. Oneshot.

Género:   Romance-Highschool-Familia.
Personajes/pareja:   Sasuke y Sakura.
Autor: Miyumi.
Disclaimer: Los personajes pertenenecen a Maasashi Kishimoto. Todos los derechos reservados.
Rank: K (Para todo espectador)



Nota: Oneshot Sasusaku. Entrada para contest.


Otoño:

El otoño es la estación más sombría del año, pero en ocasiones eso puede sonar mal. Cada estación tiene sus lados buenos y malos, como todo en el mundo. El otoño era la época en la que la ciudad se teñía de gris para algunos, y para otros renacía el placer de sentir frío y no el calor sofocante. Normalmente tengo el pensamiento que llegada esta época las ideas principales se me congelan y el ánimo se siente ausente, sin embargo éste año el otoño se tornó especial en cuestión de días.

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Ya ha pasado más de dos años que estoy saliendo con la persona que jamás pensé que me correspondería, pero aún así, si no fuera por mis amigos él no tendría el valor de haberse declarado, gracias a su enorme orgullo que lo domina todo el tiempo. En su momento pensé que la relación sería difícil de llegar, pero sin embargo no costó mucho acostumbrarnos, o a lo mejor hacía mucho tiempo que deseábamos estar juntos. Yo soy una chica que le gusta ser prolija y muy ser femenina, pareciera como si mi nombre lo dijera todo, o en realidad eso es lo que yo pienso. Los demás me ven como una adolescente energética, en algunos casos sinceras y en otros casos a lo mejor usan el vocabulario desagradable de "falsa", por lo general no suelo darle mucha importancia, pero sí me importa que piense él de mí. Todos me conocen como Haruno Sakura, el cuál literalmente significa: Las flores del cerezo Sakura.  El nombre combina con mi color de cabellos y a veces con mi forma de ser, para mi la primavera es la mejor época del año, pero eso no significa que las demás estaciones no me agraden, me siento más identificada con la primavera por la llegada de la flor Sakura.

Un día accidentalmente llegó una carta a mi casillero, cuando giré la perilla y coloqué los números exactos para abrir la pequeña puerta, visualicé una pequeña carta, o mejor dicho una nota.

—¿De quién será?. —Pensé. Leí la nota detalladamente y al finalizar seguí las indicaciones, ésta me decía claramente que "alguien" quería verme detrás del gimnasio a la salida del colegio, intrigada hice caso a la carta y me dirigí al gimnasio.

Una vez allí me llevé una sorpresa, mis ojos parecían parpadear mil veces por segundo, estaba confusa, avergonzada y no sabía cómo reaccionar. ¿Será verdad? Sasuke, ¿él me citó aquí?. Miré a todos lados calculando que a lo mejor me equivocaba y que él no era la persona que buscaba, Sasuke no tardó en percatarse de mi presencia, me miró a los ojos seriamente y se acercó casi sigilosamente. Mi corazón dio un salto repentino, y mis palpitaciones salieron a flote rápidamente.

— ¿Sasuke-Kun?
—Sakura. —Luego de varios gestos nerviosos, gesticuló una oración que me llegó al alma  y hasta incluso la heló. — ¿Quieres ser mi novia?

No había otra respuesta más obvia que responder "Sí". Desde entonces ambos estamos saliendo, no es una relación fácil de llevar en algunos momentos, pero una vez pasado los tres meses de novios se hizo costumbre. Ya podíamos tomarnos de la mano sin problemas y besarnos mucho mejor y con menos vergüenza. Era muy linda.

Los años pasan, y por suerte nosotros fuimos creciendo juntos a la par de los años, llevando con nosotros sentimientos, momentos tristes y felices, risas, travesuras, experiencias lindas y feas, y hasta incluso el pensamiento de una posible unión aún más cercana. Esa decisión sonaba adulta, pero aún así era imposible evitarla. Ya habíamos cumplido los veintitrés años, éramos adultos y podíamos casarnos. Eso logró confirmarse en un futuro muy cercano, donde amigos y familiares asintieron esbozando un enorme abrazo de felicidad y bienvenida.

Caminaba por las calles de Konoha, haciendo crujir las hojas secas que yacían en el piso luego de caerse naturalmente de los árboles. Ese ruido tan extraño me traía muchos recuerdos hermosos, y cuando el viento jugaba sigilosamente con las hojas me hacían notar que algo aún más lindo que mi propia vida podía suceder en nuestra pareja. Ese día estaba ansiosa por llegar a la casa de Sasuke, quien vivía en un departamento en el centro de Konoha. Al llegar me recibió con un abrazo y un beso muy dulce, dejándome el sabor a café en los labios. Me hizo sentar en el living pequeño y me obligó a confesar la desesperación y ansiedad de la visita, casi imprevista.

—El otoño me da cosquillas en la panza. —Empecé, mientras que Sasuke me miraba estupefacto, luego aclaré. —Y nuestra pequeña vida me hace sentir que ese cosquilleo es igual al amor que siento cuando estoy contigo, Sasuke-Kun.
— ¿De qué hablas Sakura? —Consultó más atónito todavía. Tomé su mano y la reposé en mi vientre.
—Hablo de nuestro futuro, Sasuke-Kun.

Sasuke abrió los ojos de par en par, pero no de sorpresa sino de satisfacción, ya que luego se dibujaba en su rostro una bella sonrisa paternal. Me abrazó tiernamente y besó mi vientre.

—Aquí estaré esperándote, pequeñín.


Las hojas secas revolotean sin cesar, cuando el viento las acurruca en su vientre, y luego cuando el tiempo pasa, y llega la primavera, un 16 de Marzo él da a luz. Mi pequeño niño, Ryousuke-Kun.


Fin.